Es posible que nunca hayas oído hablar de la pulpitis reversible e irreversible. Se trata de una afección dental que tratamos a menudo en la clínica y que es necesario detectar a tiempo.
Para evitar sus consecuencias, nuestra recomendación es que, ante cualquier síntoma de dolor o malestar en dientes o encías, acudas cuanto antes a tu dentista de confianza para descartar cualquier enfermedad bucodental. En este post vamos a explicarte las causas de la pulpitis reversible y los tratamientos para contrarrestarla en el menor tiempo posible.
Qué es la pulpitis reversible
Podemos definir la pulpa dental como el tejido blando que se encuentra dentro de las piezas dentales, desde la raíz hasta la corona. Aporta la vitalidad que necesitan los dientes mediante vasos sanguíneos y tejido conectivo. La pulpa está recubierta de varias capas para protegerla, como la dentina y el esmalte.
Una vez que sabemos qué es la pulpa, la pulpitis reversible es una inflamación en el tejido pulpar que suele ser causada por una caries, aunque también por algún traumatismo fuerte o la acumulación de bacterias. Si se diagnostica a tiempo y se emplean técnicas conservadoras, la pulpa se puede recuperar, de ahí el nombre de pulpitis reversible. En caso de que la inflamación se acentúe y no pueda curarse, la pulpitis sería irreversible.
Por otro lado, la pulpitis reversible suele ser el primer síntoma cuando ha habido una agresión a la pulpa, ya sea con una caries, una abrasión, trauma oclusal, una cirugía, etc. Por eso es muy importante acudir a tu clínica de confianza para saber cuál es la causa de la inflamación de la pulpa.
¿Cuáles son los síntomas de inflamación de la pulpa dental?
Estos son los síntomas más importantes cuando la pulpa dental se inflama:
- Dolor al tacto: se produce por un aumento de la presión en las terminaciones nerviosas.
- Calor: se produce por una mayor irrigación.
- Pérdida funcional: se produce por destrucción tisular.
- Tumefacción: se produce por el edema.
- Rubor: debido a la vasodilatación.
Lo cierto es que el paciente que padece pulpitis puede no sentir nada, sentir mucho dolor o un malestar desagradable en la zona afectada. Suele comenzar como una inflamación que remite con rapidez, aunque luego puede reaparecer.
La aparición del dolor se produce por estímulos como pueden ser el calor, el frío, el aire o alimentos dulces. El dolor suele ser agudo, de corta duración, que aparece bruscamente y desaparece cuando cesa el estímulo que lo causó. La sensibilidad se nota como una sensación incómoda cuando la persona toma un helado, agua muy fría, una infusión muy caliente, etc.
Para diagnosticar una pulpitis reversible es necesaria la exploración del paciente y comprobar la vitalidad de la pulpa. Cuando hay pulpitis, la aplicación de frío y calor provoca una respuesta rápida e intensa en el diente afectado, algo que no sucede en las piezas sanas.
En el caso del frío provoca la aparición de dolor debido a la contracción del fluido dental y, cuando se aplica calor, se produce una vasodilatación que incrementa la presión en la pulpa y el dolor aparece con rapidez, algo que no ocurre en un diente sano, ya que aparece más tarde.
Causas de la pulpitis reversible
Son varias las causas de la pulpitis reversible, aunque la más habitual es la proliferación de bacterias. Vamos a ver las principales:
- Caries poco profundas.
- Fracturas o desgaste del esmalte con exposición dental.
- Tallados protésicos.
- Raspado periodontal profundo.
- Devastación dental.
La pulpitis puede aparecer de una manera asintomática, aunque también pueden aparecer síntomas, como un dolor agudo instantáneo ante estímulos externos (roces, calor, frío, alimentos o bebidas azucaradas…).
Puede venir acompañada de inflamación en las encías, por lo que el paciente tiende a sentirse confundido sobre la pieza dental dañada. En caso de que no se detecte a tiempo la pulpitis, podría derivar en una necrosis pulpar, es decir que el nervio que da vitalidad al diente está muerto.
Tratamientos para la pulpitis reversible
La pulpitis reversible se puede tratar y curar con facilidad siempre que se detecte a tiempo y el paciente acuda a su clínica de confianza. Lo principal es eliminar la causa que ha provocado la inflamación de la pulpa, que normalmente suelen ser las caries. Después de su eliminación, se suele aplicar un protocolo de desinfección para disminuir el proceso inflamatorio, de esta forma la pulpitis reversible desaparece en poco tiempo, aunque es importante acudir a las revisiones cuando el dentista lo considere oportuno.
Como hemos dicho, si el tratamiento no es el adecuado, la inflamación puede convertirse en irreversible con la consiguiente necrosis pulpar. En este caso, el tratamiento sería completamente distinto, ya que habría que extirpar la pulpa y rellenar la cavidad para que la pieza dental vuelva a ser funcional.
En Baquero Dental queremos que tus dientes y encías siempre estén sanos y funcionales. Por eso, ante cualquier síntoma, dolor o molestia, no dudes en pedir cita para que uno de nuestros especialistas te examine. De esta forma, en caso de necesitar un tratamiento, se pondría en marcha cuanto antes para remitir la afección.