Aunque la dentadura sin duda es fundamental para comer, hablar y sonreír, también hay otros órganos sin los que sería imposible varias de estas funciones como es el caso de la lengua, un músculo imprescindible para percibir el sabor de los alimentos o pronunciar bien las palabras.
En este post vamos a hablar de las funciones que cumple la lengua y las diferentes afecciones asociadas a ella que pueden derivar en enfermedades más importantes. Por eso, ante cualquier síntoma, lo más recomendable es acudir cuanto antes a tu clínica dental de confianza.
Partes de la lengua
Son cinco las partes principales de la lengua:
- Cara inferior: es la que reposa en el suelo de la boca. Aquí se sitúan los orificios de salida de las glándulas salivales sublinguales y submandibulares.
- Cara superior: aquí se ubican las papilas gustativas que se utilizan para distinguir una gran variedad de sabores.
- Bordes linguales: están en contacto con las arcadas mandibulares y presentan filtros para las bacterias.
- Punta: es la encargada de saborear los alimentos.
- Base: está conectada al hueso hioides, a la epiglotis y a diferentes músculos para generar sus movimientos.
¿Cuál es la principal función de la lengua?
Sin duda la función de la lengua más importante es la de saborear los alimentos que comemos gracias a las papilas gustativas. Existen cuatro tipos de papilas:
- Papilas filiformes: captan la temperatura y la textura de los alimentos.
- Papilas fungiformes: encargadas de distinguir el sabor dulce.
- Papilas calciformes: distinguen el sabor amargo.
- Papilas foliadas: perciben el sabor salado.
Las papilas gustativas pretenden avisarnos sobre algún alimento que pueda suponer una amenaza para el organismo, tanto por su sabor como por la textura. Pero además de la detección de sabores, la lengua también tiene otras funciones muy importantes:
Succión y pronunciación
Los movimientos de la lengua posibilitan la pronunciación de algunos fonemas imprescindibles para poder hablar con normalidad. Además, sobre todo en los bebés, proporciona la capacidad de succionar la leche.
Deglución
Gracias a la lengua la comida puede tragarse después de la masticación y trituración de los alimentos. Una vez formado el bolo alimenticio, la lengua permite su entrada en el aparato digestivo.
Anillo linfático
La lengua interviene en el anillo linfático localizado en la faringe, cuya función es capturar los agentes patógenos que entran a través de la nariz y la boca y tratar de neutralizarlos para evitar posibles infecciones.
Cuidados de la lengua
Como vemos, la lengua desarrolla numerosas funciones muy importantes para el organismo y precisa de ciertos cuidados para que pueda seguir desempeñándolas sin problema. Vamos a ver algunos de ellos:
Higiene de la lengua
La mayoría de la gente se limita a cepillarse los dientes pero, en realidad, una higiene bucodental no se considera completa si no se limpia bien la lengua, cepillándola y eliminando las bacterias que pudiera tener.
Enfermedades de la lengua
Hay que distinguir entre las afecciones de la propia lengua o algún tipo de proceso relacionado con otros órganos del cuerpo. El principal indicador de que algo no funciona bien en la lengua es la alteración en su tamaño. Las principales afecciones de la lengua relacionadas con su tamaño son:
- Macroglosia: es una afección muy común. La lengua es mayor de lo normal, lo que propicia problemas a la hora de hablar, masticar y tragar los alimentos. También puede empujar los dientes incisivos hacia adelante y producir problemas de oclusión dental. En el caso de otras enfermedades no localizadas en la boca, la macroglosia puede ser un síntoma de la diabetes. Es muy común en personas con síndrome de Down.
- Microglosia: la padecen personas con una lengua más pequeña de lo normal, lo que provoca problemas a la hora de pronunciar las palabras o la deglución de alimentos.
Además de las alteraciones de tamaño, la lengua también presenta afecciones relacionadas con las papilas gustativas, como la reducción en la capacidad de percibir sabores (ageusia) o de confundirlos (disgeusia).
Síntomas de la lengua
Como hemos dicho, el estado de la lengua es un buen indicador para conocer la salud general del paciente. Estos son algunos de sus síntomas:
Presencia de llagas o heridas: podría ser un síntoma de afecciones más importantes y deben examinarse cuanto antes por un especialista.
Lengua hinchada: suele ser un síntoma de infección en las encías, piezas dentales o en alguna otra zona de la cavidad oral.
Dificultad para mover la lengua: puede estar relacionado con problemas neurológicos o vasculares.
La lengua es un órgano de vital importancia en la boca y sus síntomas nos pueden dar muchas pistas sobre algún tipo de afección, no solo en la boca sino también en el resto del organismo. Ante cualquier anomalía lo más recomendable es acudir a tu dentista de confianza para descartar enfermedades importantes.
Si detectas cualquier síntoma en la lengua o cualquier otra parte de la boca, pide cita con nosotros para mayor tranquilidad. Ya sabes que disponemos de los mejores profesionales y las instalaciones más modernas para velar por tu salud bucodental. ¡Te esperamos!