Una buena higiene dental es primordial para prevenir las temidas caries pero, una vez que han aparecido en nuestros dientes, no nos queda más remedio que frenarlas. De hecho la caries es la enfermedad bucodental más frecuente… La Organización Mundial de la Salud estima que esta patología afecta al 90% de la población mundial, tanto a niños como a adultos. Por eso, uno de los tratamientos realizados con más frecuencia en las clínicas odontológicas es el empaste dental. Su función es devolver la forma, tamaño y volumen a la pieza dental, y si además ha sido causada por caries, liberarla de las bacterias que le han llevado a dicho estado.
¿Por qué se deben realizar empastes dentales?
Uno de los aspectos más importantes a considerar es el tratamiento de la caries dental que va produciendo una destrucción lenta y progresiva de los dientes. Por ello, los dentistas deben detener la caries dental y tapar los agujeros que ésta haya producido en los dientes, con empastes dentales que restablezcan la forma y en ocasiones el color original de las piezas dentales.
Tipos de empastes dentales
Empastes de amalgama.
La amalgama es un material resultante de la aleación de metales como el mercurio, el cobre, el estaño y la plata. Se trata de un material muy resistente y duradero que se viene utilizando durante muchos años para la reparación de caries en personas adultas. Su durabilidad oscila entre quince y veinte años. También son comúnmente conocidos como empastes de plata o empastes de mercurio. Su capacidad de resistir grandes tensiones hace que aún en la actualidad sean utilizados para molares o zonas de mayor impacto. Los empastes de amalgama dan al diente un acabado de color metálico oscuro. Así que el resultado estético no es nada natural.
Empastes de resina.
Se utilizan materiales derivados de la cerámica y el plástico. Resisten con dureza los cambios de temperatura sin resentirse por la contracción o expansión. Son empastes resistentes y suelen aguantar durante más de diez años en boca cumpliendo su función. Su color se adapta al color real del paciente por lo que el aspecto es mucho más natural y su sonrisa más bonita. Sus componentes no representan ningún peligro para nuestra salud y son, en la actualidad, los más habituales.
Empastes de porcelana.
Los empastes de porcelana son más duraderos y resistentes que los empastes de resina y presentan un resultado estético muy natural.
Empastes de ionómero vítreo.
Se utilizan para rellenar grandes cavidades producidas por caries muy avanzadas o desperfectos resultantes de malformaciones durante el desarrollo del esmalte.
Siempre debemos consultar al odontólogo y dejarnos aconsejar sobre el tratamiento más adecuado, ya que el especialista es capaz de valorar cuál de las opciones nos puede aportar mayor beneficio. También tendrá en cuenta el resultado estético que desee cada paciente, para adaptarse a las necesidades funcionales y estéticas de cada persona.
¿Cómo se hace un empaste dental?
Se trata de un procedimiento sencillo en cuanto a duración y comodidad, pero que requiere ser llevado a cabo por profesionales cualificados para obtener resultados óptimos.
- El primer paso consiste en llevar a cabo una completa historia clínica del paciente y un diagnóstico detallado, para el que se planificará un tratamiento específico.
- Se aplicará anestesia local para llevar a cabo la obturación sin que el paciente sienta ningún dolor.
- El dentista eliminará cualquier rastro de caries con instrumental específico y dejará la cavidad preparada para ser empastada.
- Después del lavado del diente se aplicará un adhesivo gracias al cual el material de relleno se adherirá correctamente.
- Una vez introducido el material de obturación, el dentista procederá a moderarlo teniendo en cuenta la morfología del diente y la funcionalidad de este.
- El paso final es el pulido de la pieza para eliminar posibles rugosidades.
¿Qué consejos debemos seguir tras realizarnos un empaste dental?
Para que el empaste dental no se deteriore y no aparezca caries dental, desde Baquero Odontología Familiar, recomendamos mantener una buena higiene bucodental cepillándose los dientes correctamente y a diario. Debemos ser conscientes de que un empaste dental se comporta de forma diferente si está en la zona anterior o posterior de la boca, al igual que no es lo mismo un empaste de gran tamaño o si está realizado sobre una pieza no vital. De todas estas situaciones dependerá la vida del empaste en la boca. Por ello se recomienda acudir al dentista periódicamente para detectar posibles caries dentales y controlar el estado de deterioro de los empastes dentales.
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